En muchos armarios, gabinetes de baño, o incluso en el lateral de algunos camiones, las armas reales de la reina han mostrado, como símbolo, a los consumidores que esos mismos productos adornan palacios y castillos. Pero todo eso está a punto de cambiar. Cuando la reina Isabel II falleció en su finca escocesa en Balmoral, pasó con ella más de 600 Royal Warrants. Estos símbolos en los envases o sitios web no solo muestran que las empresas cumplen con los estándares más exigentes, sino que también han abastecido a la Casa Real de forma regular. La Royal Warrant Association ha dicho, sin embargo, que estas empresas ahora deben volver a solicitar sus órdenes. Se revisan después de un cambio en el soberano reinante, pero las empresas pueden continuar usando Royal Arms en relación con el negocio hasta por dos años. En Crown Paints en Darwen, Lancashire, esperan poder mantener esa relación especial. “Es una verdadera insignia de honor y estamos muy orgullosos de ella”, explica la directora de marketing Katie McLean, y agrega que se ha convertido en un factor clave a la hora de contratar y retener personal. “Tenemos personas que han trabajado aquí durante generaciones, cuya familia trabajaba aquí en la década de 1960 cuando la Reina nos visitó”. La empresa recibió la Autorización Real del Rey Jorge VI en 1949 y fue renovada por la Reina en 1955. Una cresta de metal cuelga en lo alto de las puertas principales de su oficina central y la empresa recientemente suministró pinturas a Sandringham estate y Frogmore Cottage. Aunque Katie admite que es bueno para los negocios, y para las exportaciones, dice que la autorización va mucho más allá: “Ha inculcado un sentido de orgullo pero también de responsabilidad en todos aquí en Crown. Significa que siempre hemos trabajado con proyectos comunitarios aquí y liderar el camino en sostenibilidad”, dijo. “Seguiremos haciendo eso y esperamos que sea algo en lo que nosotros y el Rey estemos alineados”. La sostenibilidad y el medio ambiente son las palabras que siguen apareciendo cuando se habla a las empresas sobre los posibles deseos del rey Carlos III. Las 180 garantías emitidas por Charles como Príncipe de Gales continuarán ahora que él es Rey porque van con el hogar, no con el título. Muchos de los productos afiliados a Queen son de muy alta gama; Golosinas Fortnum & Mason, champañas y suministros para equinos. Otros incluyen artículos para el hogar como Marmite, Twinings Tea, azúcares Tate & Lyle, chocolates Cadbury y salsas Heinz. Heinz ha estado abasteciendo a las Casas Reales desde 1951, gracias a que heredó algunas conexiones cercanas cuando compró Lea y Perrins. Este último incluso hizo una pequeña botella en miniatura para la casa de muñecas de los niños en el Castillo de Windsor en 1924. Abastecidos primero como artículos de lujo en los grandes almacenes, los productos de Heinz ahora están presentes en muchas cocinas de todo el país.
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